Profesor: Dr. Sergio Ulloa

Objetivo:

Identificar los cambios disruptivos que estamos viviendo como sociedad con los efectos de la pandemia y comprender como ellos afectan el que hacer de la iglesia para revisar las oportunidades de renovación que necesitamos realizar en nuestra labor pastoral

Descripción:

Los cambios que se vive en los últimos años son cada vez más acelerados y desafían a nuestra sociedad posmoderna a realizar ajustes, en algunos casos los cambios son disruptivos, es decir, nada sigue igual. Con la llegada de la pandemia, muchos de los cambios que ya estaban avecinándose y algunos pidiendo paso, se instalaron en nuestras vidas, provocando rotura en las maneras y formas que teníamos de movernos y desarrollarnos como individuo, sociedad, familia y también como iglesia.

Hoy ya se habla de analfabetos de la tecnología, cuando no hace muchos años esos mismos eran los docentes de las nuevas generaciones. ¡Lo que hace 10 años era una novedad e instrumento muy útil, hoy ya puede considerarse obsoleto, en desuso o ineficiente frente a los avances de la tecnología! No podemos negar que los cambios no solo son universales, además son bruscos y muchos de ellos rompen con los moldes que teníamos, empujándonos a un mundo desconocido, obligando a descubrir nuevas formas de hacer y reinventarnos para no quedarnos por el camino y morir en el intento.

Todos estos cambios que es una realidad, nos gusté o no, estemos o no de acuerdo con ellos, nos afecta también como iglesia y nos obliga a realizar ajustes, adaptaciones y revisar nuestras formas de actuar, desafiando nuestras capacidades de seguir creciendo en nuestra labora pastoral y en el desarrollando de la misión.

¡La iglesia es parte de esta sociedad y no puede continuar inmune a tantos cambios! Hemos sufrido muchas pérdidas que necesitan ser procesadas y nuestra labor pastoral es determinante para el acompañamiento de tantas vidas que necesitan ser sanadas y restauradas. La vida necesita seguir desarrollando la misión. Para ello, muchos cambios no son solamente necesarios, sino que indispensables.

Reflexionaremos sobre la importancia de la renovación que necesitamos efectuar nuestra pastoral, a la luz de la palabra y al impulso del Espíritu Santo, para continuar con la misión que el Señor nos ha confiado de pastorear su iglesia en este mundo.